Ejercicios para dolores de piernas

Estiramientos después del entrenamiento de piernas

Más de 30 años de investigación y experiencia práctica hacen de la terapia del dolor de Liebscher & Bracht lo que es hoy: un enfoque excepcional para tratar de forma natural las dolencias. Aprovechando la mecánica del cuerpo, ofrece a las personas la posibilidad de liberarse de sus molestias mediante técnicas únicas e increíblemente útiles. Todo ello sin tener que recurrir a medicamentos ni operaciones.

Duele al caminar e incluso interrumpe el sueño: Dolor en la parte superior del muslo. No importa si es en la parte delantera, en la trasera o en ambas, es desagradable y quieres deshacerte de él cuanto antes. Conocemos muy bien esa sensación. Por eso hemos ideado esta rutina de ejercicios. Te mostramos dos estiramientos y un masaje con espuma para tratar el dolor de muslos. Hazlos con regularidad y notarás rápidamente un cambio positivo, y una clara ausencia de dolor. Para tu comodidad, encontrarás las instrucciones escritas debajo del vídeo. ¡Empecemos de inmediato!

Para estos ejercicios, lo único que necesitarás es una silla, una esterilla o una toalla, una Stretching Strap y nuestro rodillo de espuma midi y balón de masaje. Recuerda hacer ejercicio con regularidad para obtener los mejores resultados y mantente siempre por debajo de 10 en tu escala personal de dolor.

Dolor en la cara interna del muslo

Los estiramientos pueden ser un gran tratamiento complementario para el dolor de piernas, al tiempo que aumentan la movilidad. Por lo general, cuando oímos la palabra estiramiento pensamos automáticamente en músculos y tendones, pero a menudo olvidamos que también podemos movilizar las articulaciones, centrándonos en la amplitud de movimiento, y, lo que es más interesante, también las estructuras neurales (por ejemplo, los nervios). En este blog trataremos algunos estiramientos clave que puedes incluir en tu rutina para trabajar cada una de estas estructuras. Estirar estas estructuras puede ayudarte a moverte mejor para que la carga se distribuya de forma más equitativa, así como a reducir cualquier tensión que pueda estar contribuyendo al dolor de piernas originado en la espalda.

Este estiramiento se centra en los glúteos y, en particular, en el músculo piramidal de la pelvis que, cuando está tenso, puede contribuir a irritar el nervio ciático, ya que éste pasa por delante (y, en casos excepcionales, incluso a través) del músculo piramidal de la pelvis.

Estos ejercicios se centran en la movilización de las articulaciones que rodean la zona lumbar, y a menudo se realizan más como un ejercicio que como un estiramiento, realizando múltiples repeticiones y series. Es importante realizar estos ejercicios lentamente y sin dolor. A medida que realice los ejercicios con más regularidad, es probable que aumente la amplitud de los movimientos, lo que le ayudará a moverse con más facilidad, sentirse menos rígido y reducir el dolor.

Rigidez muscular en los muslos

En algún momento de la vida, todo el mundo experimenta dolor. Desde las actividades deportivas hasta las enfermedades crónicas, son muchas las razones por las que es tan habitual vivir con molestias. Pero a veces, el dolor es tan fuerte que puede hacer que las rutinas diarias parezcan tareas monumentales. Si el dolor está en las piernas, incluso algo tan sencillo como levantarse de la cama y conducir se convierte en un engorro.

1. Estiramientos de los músculos isquiotibiales: Los músculos isquiotibiales están situados en la parte posterior de la parte superior de la pierna. Si te duelen después de un día de gimnasio o de correr una media maratón, siéntate en el suelo e inclínate hacia delante desde la cintura. Intenta doblarte lo máximo posible manteniendo las piernas rectas. Mantén la posición durante 20 segundos. Suelta y repite tres veces.

Como alternativa, puedes estirar los isquiotibiales de pie: Ponte de pie y cruza el pie derecho sobre el izquierdo. Inclínese lentamente hacia delante hasta que la frente quede frente a las rodillas. Mantén las piernas rectas mientras mantienes esta posición. Mantenla durante unos 20 segundos. Una vez que vuelvas a una posición totalmente erguida, cruza el pie izquierdo sobre el derecho y hazlo de nuevo. 2. Estiramientos de pantorrilla: Colóquese a la distancia de un brazo de una pared. Apoye ambas manos en la pared, separadas a la anchura de los hombros, y dé un paso atrás con una pierna, mientras mantiene un movimiento de empuje contra la pared. Mantenga la posición de 20 a 30 segundos. Suelte y repita con la otra pierna.

Ejercicios para estirar las piernas

¿Alguna vez has salido a pasear y te han dado calambres en las pantorrillas o has sentido cansancio en las piernas? ¿El dolor le hace cojear? Si es así, podría estar sufriendo claudicación, es decir, calambres en las piernas debidos a un flujo sanguíneo inadecuado a los músculos.

Una causa frecuente de claudicación es la arteriopatía periférica (arteriopatía periférica), una enfermedad que se desarrolla cuando la placa se acumula en las arterias y provoca coágulos sanguíneos, la necesidad de cirugía vascular o incluso la pérdida del miembro. Las personas fumadoras, con sobrepeso o mayores de 60 años corren mayor riesgo. La buena noticia es que se puede prevenir la arteriopatía periférica con un poco de esfuerzo y determinación.

“Aconsejo a mis pacientes que caminen durante 30 minutos, descansando cuando sea necesario y recordando no contar los períodos de descanso como parte de los 30 minutos”, dice el cirujano vascular Jordan Knepper, M.D., M.S.c. “Camine tan a menudo como pueda. Tres o cuatro veces por semana es lo ideal”.

El Dr. Knepper dice que caminar estimula el agrandamiento de las pequeñas arterias de las piernas, lo que aumenta el flujo sanguíneo. “Tenga en cuenta que el dolor que pueda sentir al caminar no está causando más daño”, dice.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad