¿Cuál es el mejor ejercicio para la artritis de la columna vertebral?
Contenidos
- ¿Cuál es el mejor ejercicio para la artritis de la columna vertebral?
- ¿Qué no hacer en caso de artritis lumbar?
- ¿Cuál es el mejor ejercicio para la espondilosis lumbar?
- Ejercicios para la artrosis de la columna torácica
- Ejercicios para la artritis lumbar pdf
- Ejercicios para la artritis en la zona lumbar y las caderas
El ejercicio puede ayudar a aliviar el dolor de la artritis fortaleciendo los músculos que sostienen las articulaciones y aumentando el flujo sanguíneo para mejorar la movilidad y disminuir la rigidez articular. Aunque el ejercicio es una de las mejores opciones para controlar el dolor y otros síntomas de la artritis, ciertos ejercicios pueden provocar un aumento de la inflamación y la irritación cuando se fuerzan las articulaciones.
El cuello, o columna cervical, está formado por siete huesos diferentes llamados vértebras. La espondilosis cervical, o artritis del cuello, puede producirse con el tiempo a causa del envejecimiento o de una lesión, provocando la rotura del cartílago entre las vértebras. El dolor y la rigidez del cuello resultantes son frecuentes, ya que las vértebras no pueden deslizarse con suavidad debido a la degeneración del cartílago.
Los síntomas pueden aumentar al mirar hacia arriba o hacia abajo o al mantener la cabeza en la misma posición durante largos periodos de tiempo, y pueden incluir crujidos o chasquidos en el cuello, espasmos musculares y, en casos graves, radiculopatía cervical. Cualquier ejercicio que aumente la tensión en el cuello y los músculos circundantes puede aumentar el dolor y otros síntomas de la artritis cervical, por lo que es mejor evitarlo.
¿Qué no hacer en caso de artritis lumbar?
Las personas con artrosis en la columna lumbar deben evitar las flexiones profundas de cintura y las torsiones profundas. Las personas con artrosis cervical deben evitar ejercer una presión excesiva sobre la cabeza y el cuello, como en el caso de las posturas de cabeza en las clases de yoga.
¿Cuál es el mejor ejercicio para la espondilosis lumbar?
Su especialista de columna puede recomendarle 3 estiramientos y ejercicios para evitar el dolor y la rigidez de la espondilosis lumbar: inclinación de la pelvis, elevaciones de rodilla y flexiones.
Ejercicios para la artrosis de la columna torácica
Puede resultar frustrante saber qué ejercicios funcionan bien, y cuáles no, para los variados síntomas de una hernia discal lumbar. Estos síntomas pueden incluir entumecimiento y hormigueo en las piernas, disminución de la fuerza, disminución de las sensaciones y dolor de espalda generalizado.
En una buena mañana, el peso se coloca sobre los hombros, de forma similar a cuando se realiza una sentadilla tradicional. El siguiente paso es inclinarse hacia delante por las caderas y dejar que el pecho descienda hacia el suelo mientras se mantiene la columna y las piernas rectas. Este ejercicio es problemático porque supone una gran carga de trabajo para la zona lumbar y los glúteos.
Una alternativa mejor sería la “reverencia del camarero”. Consiste en inclinarse hacia delante desde las caderas, apoyar suavemente las manos en una cama y dejar que el cuerpo se balancee ligeramente hacia atrás. Mantenga siempre la curva natural de la parte baja de la espalda mientras realiza este estiramiento: nunca deje que la parte baja de la espalda se aplane o se arquee hacia arriba.
Este puede ser un ejercicio valioso para volver a aprender a utilizar los músculos de los glúteos, en lugar de los lumbares, para ponerse de pie. Esta versión del ejercicio del arco del camarero también es suave, ya que apoya el torso colocando las manos sobre la cama.
Ejercicios para la artritis lumbar pdf
Aunque el autocuidado y el ejercicio se consideran seguros para la mayoría de las personas con artrosis vertebral, es una buena idea consultar primero a un médico o fisioterapeuta. Un profesional de la salud puede tener en cuenta las circunstancias particulares de cada paciente y aconsejarle sobre los tratamientos caseros más seguros y potencialmente beneficiosos.
Es de esperar un poco de malestar cuando las articulaciones rígidas se aflojan por la mañana o al empezar a hacer ejercicio. Sin embargo, el dolor de espalda de moderado a grave es una señal de que la columna vertebral, los músculos circundantes y otros tejidos blandos necesitan un descanso.
Por ejemplo, las personas con lumbalgia pueden beneficiarse de acurrucarse en un colchón firme durante un par de horas (la posición fetal quita presión a las articulaciones facetarias). Cuando el dolor es extremo, la persona puede necesitar de 1 a 2 días de reposo.
Utilizar una almohadilla térmica o una bañera de hidromasaje durante unos minutos puede aliviar la rigidez de la espalda y facilitar la actividad. Aplicar hielo en la espalda durante 15 o 20 minutos después de la actividad puede reducir la inflamación y aliviar rápidamente el dolor.
Ejercicios para la artritis en la zona lumbar y las caderas
El agua puede proporcionar calor y apoyo (flotabilidad) que pueden facilitar la ejercitación de las articulaciones afectadas por la artritis. Los balnearios pueden facilitar el acceso a ejercicios en agua caliente en casa. Sumergirse en agua caliente relaja los músculos, lo que facilita la realización de ejercicios y tareas cotidianas. Los músculos relajados también pueden crear una sensación general de confort. Las piscinas también permiten a las personas con artritis relajarse y ejercitar las articulaciones a menudo en compañía de otras personas. Las piscinas ofrecen más espacio que los spas, lo que permite una mayor variedad y ejercicios más vigorosos.
Aquí se ofrece información sobre los beneficios de los ejercicios en agua caliente y ejemplos concretos de ejercicios acuáticos que han resultado útiles para las personas con artritis. Al final de esta sección encontrará información detallada para quienes estén pensando en utilizar o adquirir un spa o una piscina en casa. Si su médico u otros profesionales de la salud le aconsejan seguir un programa regular de ejercicios en el agua y este tratamiento médico es su principal motivo para comprar un spa o piscina domésticos, la totalidad o parte del precio de compra puede desgravarse en el impuesto sobre la renta como gasto médico.