Remedios naturales para la condromalacia rotuliana
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Objetivos: Investigar los efectos del ejercicio isocinético sobre el dolor y las puntuaciones de las pruebas funcionales de atletas recreativos con condromalacia rotuliana (CMP) y examinar la correlación entre los parámetros isocinéticos y las pruebas funcionales o la puntuación del dolor.
Métodos: Se evaluó la capacidad funcional de 30 atletas recreativos con CMP unilateral mediante seis pruebas diferentes. Se evaluaron las puntuaciones de dolor durante las actividades diarias antes y después del protocolo de tratamiento. Se realizaron sesiones de ejercicio isocinético a velocidades angulares de 60°/s (rango de flexión de 25-90°) y 180°/s (rango completo). Estas sesiones se repitieron tres veces por semana durante seis semanas.
Resultados: El par máximo del cuádriceps y los isquiotibiales, el trabajo total y los coeficientes de resistencia habían mejorado significativamente tras el tratamiento, al igual que los parámetros funcionales y las puntuaciones de dolor. Se observó una escasa correlación entre el índice de resistencia de los extensores y la prueba de bipedestación con una pierna. También se observó una correlación moderada entre la escala analógica visual y el índice de resistencia extensora o el índice de resistencia a la flexión.
¿Qué ejercicios evitar con la condromalacia rotuliana?
El mejor tratamiento para el síndrome femororrotuliano es evitar las actividades que compriman la rótula contra el fémur con fuerza. Esto significa evitar subir y bajar escaleras y cuestas, las flexiones profundas de rodilla, arrodillarse, el step-aerobic y el aeróbic de alto impacto.
¿Se pueden hacer sentadillas con condromalacia?
Los ejercicios que deben evitarse con condromalacia rotuliana incluyen ejercicios de extensión de rodilla con pesas, estocadas, estocadas con pesas y sentadillas importantes con pesas.
Condromalacia rotuliana ejercicios a evitar
Los problemas de alineación o uso excesivo de la rótula pueden provocar el desgaste del cartílago que se encuentra detrás de la rótula. La condromalacia rotuliana es un problema común de la rodilla que afecta a la rótula y al surco en el que ésta se desliza sobre el fémur (hueso del muslo). La rótula, junto con el extremo inferior del fémur, se considera la articulación femororrotuliana.
Condromalacia es el término utilizado para describir una articulación femororrotuliana que ha sufrido daños estructurales, mientras que el término síndrome de dolor femororrotuliano (SDPF) se refiere a las primeras fases de la enfermedad, en las que aún no se han producido daños estructurales. Es más probable que los síntomas del SDPF sean reversibles.
La rótula es el hueso móvil de la parte delantera de la rodilla. Este hueso único está envuelto dentro de un tendón que conecta los grandes músculos de la parte delantera del muslo, los músculos cuádriceps, con el hueso inferior de la pierna. El gran tendón del cuádriceps, junto con la rótula y el ligamento rotuliano, se denomina mecanismo extensor. Aunque pensamos en él como un único dispositivo, el mecanismo extensor tiene dos tendones separados, el tendón del cuádriceps en la parte superior de la rótula, que conecta el músculo cuádriceps con la parte superior de la rótula, y el tendón rotuliano debajo de la rótula, que conecta la parte inferior de la rótula con la tibia.
Ejercicios para el síndrome de dolor patelofemoral
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La condromalacia rotuliana se produce cuando el cartílago de la parte posterior de la rótula comienza a ablandarse y romperse. Esta rotura hace que la rótula rechine contra los huesos de la pierna que se unen para formar la articulación de la rodilla, provocando un dolor que empeora con la actividad.
La condromalacia rotuliana se conoce a menudo como rodilla de corredor, ya que es frecuente entre corredores y otras personas activas que someten la articulación de la rodilla a esfuerzos repetitivos. Las lesiones de rodilla, el uso excesivo de la articulación de la rodilla y los desequilibrios musculares o la mala alineación de la rodilla suelen conducir al desarrollo de la condromalacia rotuliana.
El tratamiento de la condromalacia rotuliana incluye el fortalecimiento de los músculos de soporte alrededor de las articulaciones de la rodilla y la cadera sin aumentar la presión sobre la rótula. Los ejercicios de cadena abierta que permiten que la pierna se mueva libremente suelen utilizarse al principio de la rehabilitación en lugar de los ejercicios de cadena cerrada, que implican mantener los pies plantados en el suelo. De este modo se minimiza el peso que soportan las rodillas para reducir la irritación de la rótula.
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La principal causa de la rodilla de corredor es el uso excesivo y la práctica de actividades para las que las rodillas no están preparadas. Las actividades que implican correr mucho, saltar o cambiar rápidamente de dirección son especialmente estresantes para la articulación de la rodilla. Los practicantes de baloncesto, voleibol, esquí, fútbol, tenis y otros deportes relacionados con la carrera son especialmente vulnerables a la rodilla de corredor.
Los principales síntomas de la rodilla de corredor son dolor y sensibilidad en la zona que rodea la rótula. Actividades como caminar, correr y, sobre todo, ponerse en cuclillas, arrodillarse o saltar provocan un aumento del dolor y las molestias.
El tratamiento inicial de la rodilla de corredor es el mismo que el de la mayoría de las demás lesiones de tejidos blandos. Consiste en aplicar R.I.C.E.R. (R) reposo, (I) hielo, (C) compresión, (E) elevación y obtener una (R) derivación para un tratamiento médico adecuado. Es fundamental aplicar el régimen R.I.C.E.R. durante al menos las primeras 48 a 72 horas. Hacer esto le dará la mejor oportunidad posible de una recuperación completa y total. Los dos puntos siguientes son los más importantes.